Le tuve que entregar el ojete a mi papi 1

Le tuve que entregar el ojete a mi papi 1Hola, soy Laura, contaré de mi relación con mi padre y la separación de él con mi mami.Aquellos días habían sido duros, muchas peleas y gritos en casa. Mi papi sin trabajo y mi madre odiándolo, y yo, un poco también, aquel año repetí y, si bien no me refugié en las drogas, estuve cerca. Como una estúpida adolescente que era, mamé cuanta verga se me cruzara, eso sí, y por mi miedo a quedar embarazada, entregué la cola temprano.Fue a mi profe quien me rompió la cola por vez primera, mismo en el aula, rogándole yo una mejor nota. Ah, pero eso lo contaré otro día.Hablaré de mi papi, Nicolás se llama, como decía, primero lo odié, lo veía como un perdedor y me acerqué más a mi mami con quien fui a vivir cuando se fue de casa. Pero no duró mucho, fue ahí cuando me di cuenta la puta que era mi santa mami, todos los días siendo culeada por uno distinto que conocía por ahí, o viejos amigos, o incluso amigos míos pasaban por su cuarto o en cualquier lugar de la casa se la enlechaban. Era usual que al desayunar me diera cuenta que arriba de esa mesa se la habían estado culeando la noche anterior. Mi mami hacía como si nada, y me trataba bien e incluso me mimaba mucho, aunque yo me portaba mal y también hacía de las mías, jiji.Decidí irme a casa de papi, volví a mi cuarto y esperaba que él ya tuviese otras parejas, pero no, el muy estúpido un poco esperaba a su señora, mi mami puta.Fue su nena, desayunaba de vuelta sobre su regazo, le preparaba de comer, jugaba a las cartas con él.Un día se duchaba y yo me metí con él, no sé porqué lo hice y aunque él no quería le rogué acompañarlo, como si nunca hubiese dejado de ser su nena. Y no lo había dejar de hacer.Fue ahí cuando debajo de la lluvia de la ducha le ví su enorme verga hinchada quizás por vez primera y mientras él me hablaba y me regañaba por esa tontería que se me había ocurrido, mis pezones se endurecían, mi conchita reaccionaba.Me di vuelta, algo nerviosa frente a él y le dije:? Papi, enjabóname la espalda, plisss...Y él lo hizo, sus enormes manos me recorrieron desde el cuello hasta casi hasta donde empieza mi culo. Y qué ganas tenía de que vaya más abajo, hasta mi ojete y mi concha mientras yo me enjabonaba mis adolescentes pero paraditas tetas, mmm. Pero no lo hizo Tiernamente me enjabonó toda la espalda con dulzura. Y fue ahí cuando mi papi estuvo viendo mi culo adolescente de seguro, porque repentinamente salió de la ducha y noté como su verga estaba tiesa antes de que se envolviese con la toalla y salga del baño, nervioso.Dios mío.Salí de la ducha, fui a mi cuarto, estuve pensando un momento y me fui a la pieza de él.Me acosté boca abajo en la cama y esperé que él, que ya se había secado y había ido a hacer cosas, volviese:? Papi, porfi, sé que soy pesada, pero? ¿me masajearías la cola? ? le dije sonrojada y ridícula, porque no tenía sentido lo que decía y al decirlo me arrepentía.Pero él se sentó junto a mí, me miró y sonrió y tiernamente me acarició, masajeó la cola de un modo tan peculiar, mmm..? ¿Así, Lau? dijo su papi.Nada volvería a ser lo mismo para mí, ni para mi papi..