Orgia día 2

Orgia día 2ORGIA DÍA 2Me desperté mediada la mañana, al principio despistado, no recordaba donde me encontraba, luego el ligero escozor de mi esfinter me trajo a la memoria la tarde noche anterior cuando tres verdaderos sementales me habían reventado el culo y me habían llenado las entrañas de leche. Me dí una larga ducha, me vestí y bajé a la cocina, tenía un hambre de lobo. Llamé pero nadie contestó, en la cocina encontré una nota: "Manuel y yo hemos ido a realizar unas gestiones, Salva ha recibido una llamada de comisaría y ha tenido que acudir, la casa es tuya, tienes de todo en el frigorífico, calculo que volveremos sobre las seis, ponte guapa putita, te vamos a violar." firmaba Carlos. Vaya, Salva tambien era policía y todavía en activo. Desayuné y salí a la calle, pasee por la urbanización, me acerqué hasta el club de golf, tomé una cerveza en sus instalaciones, allí me indicaron una arrocería para comer, no me apetecía comer solo en la casa, del restaurante volví al club de golf donde tomé café viendo al personal jugar, sobre las cinco volví a la casa, al entrar Salva me habló desde el salón. -¿Quién anda ahí? ¿Eres tú Einar?- Si Salva, soy yo.- ¿dónde te has metido? - venía hacia donde yo me encontraba.- he estado dando un paseo... - Salva apareció en la puerta del salón, traía el cabello húmedo todavía y vestía un caftan blanco que al trasluz dejaba ver toda su anatomía.- Vaya, con el caftan y ese color de piel pareces totalmente un árabe del desierto. - ¿te gusta?, si quieres puedo dejarte uno. - no, no te preocupes, ya me pondré algo cómodo. - no te vistas demasiado, nosotros solemos andar por aquí medio desnudos, además, en cuanto lleguen estos dos te vamos a dar otra ración de esto - uniendo la acción a la palabra se levantó el caftan y se echó mano a su hermosa polla. - pues entonces voy a prepararme para lo que viene. Comencé con mi higiene íntima, es algo desagradable pero no quería que mis amigos tuvieran una sorpresa cuando me follaran, me afeité y me metí en la ducha, dejé que el agua resbalara sobre mí relajándome. Salí de* la ducha, me sequé y me coloqué mi albornoz, siguiendo el consejo de Salva bajé así, total, para lo que iba a durar vestido... Estaba en el salón, sentado en un sillón tomando algo, estaba hermoso, me gustaba aquel morenazo gitano. - ¿todavía no han llegado? - no, aunque no creo que tarden mucho ya. - ¿a donde han ido? - Carlos tiene un par de locales alquilados, ayer lo llamaron por algo referente a uno de ellos. - ¿y qué hacemos mientras esperamos? - ¿tú que quieres hacer? - me miraba sonriendo, sabía que me atraía bastante. - algo se me ocurrirá... Me acerqué al sillón, le tomé de la mano y tiré para que se levantara, agarré el caftan y se lo saqué por la cabeza, le empujé para que se sentara de nuevo, me arrodille entre sus piernas me incliné hacia él y le besé, con la punta de mi lengua recorrí sus labios entreabiertos, luego se la introduje en la boca y juguetee con la suya, mordisquee sus pezones, los chupe y los volví a morder, lanzó un breve gemido, con la lengua recorrí su pecho y su estómago hasta el ombligo, me entretuve allí, bajé por su vientre y me encontré con su polla completamente erecta. - guau, que hermosura, la quiero toda para mí. - la agarré por el tronco, le bajé la piel descapullandola por completo dejando el glande libre, con la punta de mi lengua lamí el frenillo, me metí el capullo en la boca, lo ensalive, lamí el tronco venoso, bajé hasta sus huevos, los chupe mientras subía y bajaba con mi mano, volví a lamer el cuerpo de aquella polla, mordisquee el glande y me introduje ese nabo en la boca intentando llegar hasta la base pero su tamaño lo hacía imposible. - uuuuuuuuuhhhh zorra, tenía razón Manolo, sabes comerte una polla, oooohh, sigue sigue asiiiiii. - slurp slurp slurp - yo continuaba chupando, subía y bajaba mi cabeza, me la sacaba, recorría con la lengua el tronco hasta los huevos, volvía a meterla en mi boca y continuaba con la mamada. - oooooohhh puta, oooooohhh, que bien lo haces guarra Aaah. - slurp slurp slurp- me vas a vaciar los huevos golfa, sigue sigueeeee oooooohhh. Incrementé el ritmo, al mismo tiempo, con mi mano pajeaba aquel cipote, quería tragarme toda su leche. - aaaaayy putona, aaayy, me corro, me cooorrrroooo. - Salva me agarró la cabeza con las dos manos apretandome hacia abajo a la vez que movía sus caderas, un chorro de semen salió de su polla haciendo que me atragantara, a ese le siguieron varios más, la leche salía por las comisuras de mis labios y resbalaba por mi barbilla y mi cuello, me saqué su nabo de la boca, lo lamí para limpiarlo completamente y le besé en la boca pasándole parte de su lefa caliente. - para que lo pruebes. - que guarra eres, quítate el albornoz y date la vuelta. Mi culo quedaba a la altura de su cara, me abrió las nalgas y con su lengua recorrió toda mi raja, llegó a mi esfinter y empezó a lamerlo y ensalivarlo con la punta de su lengua. -ábrete más de piernas perrita. Yo sacaba el culo, abrí mis piernas y el me cogió los huevos, luego pasó a mi polla y comenzó a pajearme mientras me comía el ojete. - Uuuufff gitano cabrón, que lengua tienes - ¿te gusta que te coman el culo verdad zorra? - siiiiiii, ay que rico, ay que rico, sigue, siiiigue. Continuaba con la paja pero yo estaba ansioso de tener ese poyon otra vez en el culo, me retiré y Salva protestó, saqué del bolsillo de mi albornoz un bote de lubricante, agarré su churra y la embadurne bien. - ¡que pedazo de puta estas hecha!Le di la espalda de nuevo, me agaché y me apoyé en sus rodillas, Salva colocó la punta de su nabo a la entrada de mi culo y despacio me fui sentando en mi trono hasta tener ese cipote metido hasta los huevos, noté como me abría el esfinter y me llegaba a las entrañas. -Salva Salvaaaa, aaaayyyyy. - coloqué mis piernas sobre las suyas, me apoyé en los brazos del sofá y comenze a cabalgar. - Salva, Salva, Salvaaaa, dame dameeee- Golfa, zorra, me partes el nabooo, ay, ay, ay. - cabrón, cabroooonn, mi culo, mi culooo - plof plof plof- me corro zorra, me corrooooooSalva me abrazó sujetandome contra él -* uuuhh uuuhh uuuhh - sentí como su polla se inflamaba y por segunda vez me tragaba su leche aunque ésta vez por el culo, notaba sus espasmos en mi interior. Me eché para atrás, todavía con su carajo dentro de mí, apoye mi espalda en su pecho, giré la cabeza y le besé en la boca, Salva me agarró el pene y comenzó a pajearme mientras nos besabamos, nuestras lenguas se entrecruzaban, tenía su cipote en el culo y notaba como iba cediendo y su leche comenzaba a salir de mí. - Salva que me corro, ay que me corro ay y ayyyy - comencé a eyacular, Salva no se detenía con su paja así que me llegó al pecho, a la cara, manche su mano, se la lamió, la limpió con la lengua y me besó. - vaya morbo cabrones - Manuel y Carlos estaban delante nuestro, ni los habíamos oído llegar con el calor de la follada. - quedaos ahí cabrones. - me eché al suelo a cuatro patas, el nabo de Salva salió de mí culo ya desmayado, fuí acercándome a donde se encontraban mis otros dos amantes. - ven perra, ven a nosotros. - ambos se despojaron de sus pantalones dejando sus pollas al aire, yo gateando llegué hasta ellos, me puse de rodillas y cogí sus nabos con las manos, primero el de Manuel, lo descapulle* y me lo metí en la boca, comenzó a follarmela. - Aaah perrita, me encantaaa ugh follarme... esa boca... Mientras, con la mano derecha masajeaba suavemente el enorme carajo de Carlos. - vamos putita, ahora me toca a mí zorra, prueba mi carajo... - me agarró por el pelo, me hizo sacarme el miembro de Manuel de mi boca y me metió el suyo, comenzó un mete saca mientras me tenía sujeto por el cabello. Era enorme, casi me desencaja las mandíbulas, metía y sacaba su polla en mi boca y yo la iba tragando mientras la sensación de sumisión a aquellos dos machos hacía que la mía se fuera poniendo dura otra vez.- ¡que putona eres! Te gusta sentirte dominada guarra, tragate mi polla. - Carlos movía sus caderas y me agarraba por el pelo y la barbilla, su polla casi llegaba a mi campanilla, Manuel mientras tanto había aprovechado para desnudarse por completo y quería entrar en acción.- voy a follarte ese culo que tienes, puta, te voy a enterrar mi polla en ese coño, te lo voy a destrozar.Carlos me liberó de su presa, se acabó de desvestir, se sentó en el chaise longe con el culo en el borde, se echó hacia atrás y levantó las piernas dejando a la vista su ojete. - cómete mi culo perra, chupamelo putona. - andé a gatas hacia él, la postura en la que se encontraba me ofrecía su esfinter como una flor, con la punta de mi lengua se lo penetré, lamí su raja, su perineo, llegué hasta sus huevos y volví al esfinter lamiendo, chupando y mordisqueando. - ooooooohh, zorra, sigue sigue perra, chupame el culo, ooooohh, asi así aaaah- me encanta comerme este culo, ooohh, está flor...Manuel llegó por detrás, arrodillado abrió mis nalgas, con su polla acariciaba mi ojete todavía rezumando la leche de Salva, yo apretaba para atrás el culo mientras continuaba lamiendo y chupando e introduciendo mi lengua en el ojete de Carlos. - Vaya, ese coñito siempre hambriento de polla tiene ganas de carne. - slurp slurp... Vamos cabrón, métela... Slurp... ya... Vamos, mete... Ooooohh - de un solo golpe de riñones Manuel metió su polla hasta los huevos. - aaaaaayyyy cabrón, aaayyyy, mis tripas, hijo de puuutaaa... - Te gustan que te follen el culo a lo salvaje zorra, ya lo tienes dilatado, perra. -* muévete cabrón, muévete muévete muévete... Fóllame... Manuel me tenía sujeto por las caderas con sus enormes manazas, empezó con un mete saca lento, sacaba la polla hasta la punta y volvía a meterla de golpe hasta los huevos, de vez en cuando me daba un azote en las nalgas, yo gemía como una perra en celo, poco a poco incrementaba su ritmo, sus huevos colgones golpeaban mi perineo, Carlos se levantó, las embestidas de Manuel hacían imposible que continuara chupándole el culo,* apoyé la cabeza en el sofá aguantando. - aaaaayyy aaaaaayyyy, mi coñito, me lo partes, me lo revientaaaass, aaahhhh, cabrón, cabrón, dame, dame, sigue, sigueee. - Uuufffff, que culo, uffff, toma zorra zorra zorraaaa- plof plof plof plof - incrementó el ritmo - ay cabrón ay cabrón ay cabrooooon, ay mi culooooo, me mataaaassss. Manuel seguía incansable metiendo y sacando su polla, sus manazas me abrían las nalgas, su polla era un hierro al rojo que me perforaba el ano. - perroooooo, me matas, me matas, ayyyyy mi culooo. - guarra guarra guarraaaaa, me corro me corro, me corrooooooo. Me sujetó fuertemente con sus manos, dio un último empujón, apretó su pelvis contra mis nalgas y sus hermosos huevos colgones se vaciaron en mi interior lanzando varios chorros de caliente semen. - ooooooohh, Uuufffff. - sacó su polla que sonó como un plop, enseguida Carlos ocupó su lugar, me tomó por las caderas, me hizo retroceder, puso su mano en mi nuca y me obligó a poner la cabeza en el suelo dejándome con las nalgas en alto, de mi culo salía lefa. - vaya putita, otra vez me encuentro tu chochito dilatado y lubricado por estos dos sinvergüenzas. - puso el enorme cabezón de su polla a la entrada de mi ano. - despacio por favor, despacio con ese monstruo. - por supuesto nena, tendré cuidado, mucho cuidado... - comenzó a apretar, su glande enorme abría mi esfinter y a pesar de las dos pollas que acababa de tragarme y la leche que lo lubricaba me dolía. - uuuuuhh, me abres, cabrón, me abres mi culooooo aaaaayyy aaayyyy. - vamos zorra, este chochito ya se ha comido mi polla antes. - continuaba apretando, mi ojete cedió y dejó pasar el glande, esperó un poco y continuó apretando haciendo pasar el enorme tronco venoso hasta que sus huevos tocaron mi perineo. - aaaaayyy, mi culooooo, mi cuuuloooo, cabronnn, me lo vas a reventar, no me voy a poder sentar en un semanaaaa, aaahhhh. - oh putita mía, ya verás, ya verás, vas a gozar como una cerda. Sabía lo que hacía, aguantó unos momentos mientras mi culo se adaptaba al tamaño de su polla y luego comenzó a moverse muy despacio al principio, su miembro salía y volvía a entrar obligándome a clavar la cabeza en el suelo. - uuuuuuuufff, aaaaahhh, uuuuuuuufff, aaaaahhh - cuando entraba me obligaba a resoplar y cuando salía me hacía gemir. - ooooohh mi chochito, ooooohh mi coñito, ooooohh puta, puta, putaaFue subiendo el ritmo, la posición en la que me tenía hacía que su polla golpeara en el fondo de mis entrañas, Carlos resoplaba mientras se movía, cada vez más rápido, cada vez más fuerte... - Plaf plaf plaf plaf plaf - su vientre golpeaba mis nalgas, sus huevos mi perineo. - ay ay ay ay ay ay, mi culo mi culo mi culo. - zorra, puta, eres una puta, te voy a reventar el coño, te vas a ir preñada de mi casa zorra. - ah ah ah ah - me entraron unas irresistibles ganas de descargar la vejiga ante las embestidas de su polla. - ay que me meo, sácala cabronnn, sácala, me meo, me meo, me meoooooo. - Plaf plaf plaf plaf plaf plaf - ante mis gritos aumentó aún más el ritmo - puta, puta, putaaa. - ay, ay, ay, que no aguanto, ay que me meoooooo - comencé a mear, un chorro cálido me golpeó en el vientre y el pecho, por mi postura, un charco de orina quedó debajo de mi cabeza mojandome el pelo. - ay que gusto, que gustoooooo. - cerda, eres una cerda, cerdaaaaa, - me dio varios azotes - toma guarra, guarra. - ay, azotame, azotame, castígame, ay que gusto, que gustooooo. Me soltó varios azotes más, mis nalgas ardían, de pronto clavó su polla hasta el fondo, noté como se ponía rígido y comenzaba a eyacular en mis entrañas. - ooooooohh ooooohh ooooohh, me corro puta, me corro, me corro guarra. - preñame, preñame cabrón, llename de lecheeeee. Cuando cesaron los espasmos de su pollon lo sacó de mi culo, se levantó y agarrandome por el pelo me obligó a colocarme de rodillas, mi polla estaba erecta. - pajeate maricon, pajeate perra, quiero ver como te corres, que vamos a dejarte olor a macho. - comencé a masturbarme mientras los tres me rodeaban, Carlos fue el primero que comenzó a mearme, su orina caliente me caía en el pecho y el vientre, luego Manuel comenzó a mearme la espalda, los hombros, la raja del culo, Salva se unió a ellos en la meada, no aguanté mucho más y me corrí como no recordaba haberlo echo nunca, me derrumbé en el suelo en medio de un charco con los orines de los cuatro mi propia leche y la lefa de ellos tres que salía de mi culo y resbalaba por mis piernas. Si el día anterior gocé como una bestia, ese día el goce fue aún mayor, en la ducha mis piernas no me sostenían, cuando bajé al salón ya estaba todo limpio y recogido. - Esto tenemos que repetirlo. - por supuesto golfa - dijo Carlos. - ya te avisaremos cuando lo planeemos.