Mi fantasía hecha realidad.

Mi fantasía hecha realidad.Siempre había tenido la fantasía de tener sexo con un hombre en mi oficina. Yo era jefe de la oficina, conmigo trabaja un chico mucho menor que yo, desde que llego Eduardo me llamo la atención porque es muy bello, rellenito, con unas buenas piernas y un bulto que se le notaba siempre por encima del pantalón, todas las mujeres de la empresa le gustaba a Eduardo, pero ni pendiente de las mujeres. Siempre teníamos conversaciones de sexo con mujeres y como debíamos cogerlas y a cuales chicas le gustaban que todas estaba enamoradas de él, (y yo enamorado de Eduardo). Un día Eduardo no fue al trabajo y necesitaba una información de su computadora, le pedí la clave y me dispuse a buscar la información, cuál fue mi sorpresa, me encontré que tenía video porno de homosexuales, muy buenos por cierto, no le dije lo que había encontrado, espere en la noche para llamarlo y comentarle lo que había encontrado.Hola Eduardo, te llamo para decirte lo siguiente; encontré videos porno de hombres en tu computadora.Eduardo: No vale esos videos no son míos. Yo: Eduardo pero lo encontré en tu computadora, dime algo tu eres gay?Eduardo: No vale yo no soy gay.Yo: a mi parece que sí, eran unos videos fuerte de unos hombres teniendo sexo con penetración.Eduardo: y a ti te gustaron los videos? Me da la impresión que tú quieres algo conmigo, dime la verdadYo: Hice un silencio sepulcral, pensando que era el momento de declárame que me gustaba muchísimo y que me gustaban los hombres.Ya había pasado dos años y no le decía nada. Si Eduardo estaban muy ricos los videos y si vale tú me gustas muchísimo, desde hace tiempo que quería decírtelo pero me daba miedo a decírtelo por temor a que me rechazarás y prefería tenerte en la oficina bien de cercar y conformarme con verte todos los días por y tú eres muy bello. Mis piernas me temblada de emoción de decirle que me gustaba.Eduardo: Buenos está bien, gracias, eso lo podemos arreglar, yo tenía la sospecha que tú eras gay y quería comprobarlo, ahora sé que te gustan los hombres, buenos te voy a confesar algo, a mí también me gustan los hombres, pero nadie tiene por qué enterarse de que nos gustan los hombres, tu secreto está bien guardado conmigo, espero que tú también hagas lo mismo.YO: si claro por mi parte no diré ni una palabra, pero tenemos que arreglar eso el viernes los dos solo en la oficina, te parece?Eduardo: si de acuerdo el viernes a las 2PM nos vemos en la oficina.El viernes por la mañana me puse un hilo para sorprender a Eduardo y me fui a la oficina con mi hilo puesto, porque ya sabía lo que me iba a pasar, por fin iba tener entre mis brazos al chico que me gustaba mucho desde muchos años. Estaba ansioso por que llegara la tarde, por fin Eduardo se apareció en la oficina como habíamos acordado.Eduardo: Hola como estas? Yo: Todo bien pasa, tranque la puerta de la oficina con seguro. Ven siéntate aquí en mi oficina. Eduardo: Anja, entonces te gustan los hombres?Yo: Si vale, me gustan mucho los hombres pero no a cualquier hombre, en realidad me gustas mucho tú, eres muy bello, simpático, atractivo y sexy, por eso es que las mujeres te buscan tanto.Eduardo: Si me buscan mucho las mujeres pero a mí no me gustan las mujeres, son muy complicadas, me gustan más los hombres, entre nosotros los hombres nos entendemos mejor, he tenido sexo con mujeres pero me gusta hacerlo más con hombres, yo soy activo, y dependiendo del pene del otro hombre sino no es muy grueso y largo me dejo penetrar, porque te voy a contar que fue lo que me paso con un tipo. Yo me levante a un tipo maduro en un café, era muy bello y atractivo, eso fue un flechazo de cupido que hubo entre los dos, nos tomamos un café y estuvimos hablando por un buen rato, hasta que decidimos ir a un motel. Nos fuimos al motel, entramos a la habitación, nos desvestimos y nos quedamos en ropa interior, nos besamos en la boca, nos metíamos las lenguas uno al otro, besaba muy rico el carajo, yo sentía como se levantaban los penes de ambos, se estaban poniendo tan duro como un palo, yo sentía su pene, su bulto se sentía grande entre mi pene y mis muslos, me acariciaba la espalda y me abrazaba, hasta que me dijo que le quitara el interior, baje mis manos y le quite el interior, salió un pene como de 20 cm y bien gruesa, parecía un frasco de compota de lo grueso, él me pidió que se lo mamará, me arrodille y empecé a mamar semejante verga que de broma que cabía en la boca, el tipo me levanto y me llevo a la cama, me dio vuelta y me coloco boca abajo, me quito el interior y empezó a acariciarme las piernas, los muslos, se montó encima de mi espalda y me empezó a besar desde la nuca hasta que llego a mis nalgas, me las besaba y daba mordisquitos suaves en mis nalgas, en eso me abrió las nalgas y empezó a mamarme el culito, uuuffff que rico mamaba culito, yo estaba muy excitado, botando liquido preseminal mojando toda la cama, el tipo en una de esa me abrió las nalgas y puso su guebo en la entrada de mi culito, le unto saliva en mi culito y de repente siento que me estaba metiendo la cabeza de su guebo, yo le dije que no me lo metiera que me dolía muchísimo que me iba a reventar el culito porque tenía un guebo muy grande y grueso, el tipo no le importo y me metió la mitad del guebo por mi cuito y yo grite mucho, me tuve que tapar la boca con las sabanas porque me dolía muchísimo y gritaba del dolor, yo le decía que me lo sacara que me dolía mucho, el hizo caso omiso a mis peticiones y me lo empujo todo los 20 cm de guebo que tenía me lo metió por completo, yo gritaba, chillaba del dolor, sacudía mi culo y las caderas y todo mi cuerpo para tratar de zafarme de aquel guebo tan grande que me estaba destrozando todo mi culito pero era un hombre muy corpulento de mayor peso y estatura que la mía, pero mientras más resistencia oponía, al tipo le excitaba más, el tipo empezó a darme embestidas cada vez más duro y rápido y yo no podía hacer nada, el dolor dentro de mi culito era demasiado intenso, no me quedo más remedio que decirle que acabará rápido, cada vez que me lo metía hasta el fondo que sentía su bolas chocar en mis nalgas, yo me agarraba de las sabanas y pegaba mi boca en las sabanas para que no se oyeran los gritos que yo daba, así estuvo hasta que por fin el hombre me acabo adentro y boto un montón de leche dentro de mí, realmente me sentí violado, yo había estado con otros hombres que me habían penetrado pero nunca como ese tipo. El culito me duro doliendo como 3 días seguido, que de broma podía ir al baño, me sentaba y me dolia el culito imagínate como fue eso.Yo: guao vale ese tipo verdaderamente te violo y te destrozo el culito, pero conmigo no te va a pasar eso, porque yo lo que quiero es que tú me coja bien rico. Con tu historia me tienes el guebo todo húmedo, estoy todo mojado y excitado, quiere ver cómo estoy?Eduardo: Muestra a verMe quite los zapatos y el pantalón y le mostré mi hilo que llevaba puesto, me vi varias vueltas como una miss para que me viera bien, para que viera todo lo que se iba a comer, y él me dijo, coño está bien rica, tienes ese culito bien rico, acércate para mamarte se culito. Le puse mis nalgas en su cara, el me abrió las nalgas y aparto el hilo a un lado y me empezó a meter su lengua dentro de mi huequito. Yo estaba botando tanta lubricación, estaba tan excitado que me chorreaba el líquido preseminal por mis piernas, yo gemía de placer de lo rico que me estaba mamado el culito, sentía como entraba y salía su lengua de mi huequito.Eduardo: Estas toda babeadita verdadYo: Si estoy muy excitada, quiero darte mi culito para que me disfrute y me haga sentir un buen orgasmo. Me voltee lo levante de la silla y le quite el pantalón, tenía tremendo guebo entre ese interior, salto un guebo como de 18cm pero no tan grueso como el mío, él se sentó de nuevo y le quites los zapatos para terminal de quitarles los pantalones y el interior. Te voy a dar la mejor mamada de guebo de tu vida, porque mamo guebo tan bien o mejor que una mujer. Le empece a mamar el guebo que lo tenía todo húmedo y estaba muy excitado, porque nunca había visto un hombre en hilo y eso lo excito mucho. Le mamaba el guebo desde la punta del glande hasta casi metérmelo todo en la boca, casi que me lo tragaba por completo pero era muy grande para metérmelo todo en la boca, porque ese guebo estaba muy delicioso, el aroma de su líquido y el sabor me tenía más loco de excitación, sonaba unos chasquidos cada vez que me introducía su guebo en mi boca, estaba todo mojado de mi saliva y su líquido. Eduardo me agarro mi cabeza con sus dos manos y empezó a moverme mi cabeza de arriba abajo, guiándome para meter y sacar mi boca de su guebo. Oia sus gemidos de placer de la mamada de guebo que le estaba dando, Eduardo me decía; que rico mamas guebo, mámamelo todo, métetelo todo, así rico, uuuufff que rico, mételo todo hasta el fondo, trágatelo todo. Mientras le mamaba el guebo a Eduardo como podía me metía sus manos por mi culitoEduardo me dijo, ya levántate y ponte de espalda en el escritorio, que te lo quiero meter, tienes ese culo muy rico, le obedecí, recosté mi pecho sobre el escritorio, levante el culito para ofrecérselo todo, el me agarro por la cintura, me abrió las piernas, y me abrió las nalgas, puse mis manos hacia atrás para abrir más mis nalgas y exponerle todo mi culito y él me puso la punta de tu guebo en el ojete del culito, me hecho saliva y me empezó a pasar su guebo de arriba abajo por la raja de mi culito, eso me tenía loco de placer y me excitaba más aun, hasta que no aguante más y le pedí que cogiera. Cógeme Eduardo, métemelo todo papi, mi culito es todo tuyo mi amor, dame guebo, quiero sentirte todo adentro, hazme todo tuyo. Eduardo: Si mi amor te gusta mi guebo? Quiere que te lo meta todo?Yo: Si papi, cógeme, dame guebo por ese culoEduardo me metilo la punta de su guebo por mi culito, uuffff sentía la gloria que por fin me estaba cogiendo el hombre, el macho que me gustaba, métemelo todo papi, si, dame guebo, me tienes desesperada. Eduardo me agarro fuerte por la cintura y sentí un empujo que me atravesó todo mi culito, ayyy papi que rico guebo tienes, dame guebo mi amor, soy toda tuya mi vida, hazme feliz mi amor, gózame papi. Eduardo: Te gusta mi guebo? Te gusta cómo te cojo?Yo: si papi, tienes ese guebo demasiado rico, dame duro mi amor, hazme sentir un orgasmoEduardo: eres mi putica? Ahora eres mi hembra y yo soy tu macho?Yo: Ay, Si papi soy tu putica rica y sabrosa, mi culito es todo tuyo, soy tu hembra, tu eres mi macho papi, eres mi hombre mi amor. Dame guebo papi.Eduardo estuvo dándome guebo como por 20 minutos, sentía como sus bolas golpeaban mis nalgas, yo gemía mucho de placer de sentir todo ese macho dentro de mí, cada embestida que me daba yo empujaba mí culito hacia atrás para que me lo metiera todo hasta el fondo, sonaban los chasquidos de su líquido lubricante que soltaba su guebo dentro de mi culito. Sentía sus movimientos y el vaivén de su cuerpo, a veces parabas los movimientos para afincarse mas y meterlo hasta el fondo, eso me volvía loco de placer, gemía y le decía, ahí papi dame ahí, que me estás dando donde es, tu si sabes coger a un hombre mi amor, sigue cogiéndome así papi, que rico. Dame duro mi vida, cógeme papi, soy tuya.Eduardo: Me vas a hacer acabar, quiere toda mi leche, donde quieres que te eche mi leche, que divina estas mi amor, que rica, que puta eres, tienes ese culito bien ricoYo: ay papi dame duro, dame toda tu leche, lléname toda adentro, acábame adentro, dame toda tu rica leche calientica dentro de mí, déjame preñada, soy toda tuya mi amor, soy tu hembra.En eso Eduardo estaba tan excitado que me decía que no aguanto más, te voy acabar, voy a acabar, siento sus gemidos y su respiración tan fuerte, me sostienes las caderas y siento que me apretaba durísimo contra su cuerpo, y siento sus chorros de semen soltarse dentro de mí, el rugía como un toro y me empuja todo su pene hasta el fondo con pequeño movimiento de las contracciones de estar acabando, todo su cuerpo pegado al mío, sus piernas temblaba de los fuertes movimientos que me daba , él quería dejarme toda su leche dentro de lo más profundo de mi culito.Eduardo: uuufff que rico, me hiciste acabar de lo más rico, tienes ese culito bien rico mi amor.Yo: Si papi me diste duro, me cogiste divino, lo disfrute muchísimo, me tenía loca de placer, no me lo saque mi amor, déjamelo adentro, déjame pajearme, en eso siento que Eduardo se recuesta sobre mi espalda y con su mano me agarra mi guebo y empieza a masturbarme. Ay papi que rico, dame duro, Eduardo me daba mordisquitos en las orejas y eso me ponía más excitado, ay papi voy a acabar, ya me viene la leche, dame duro amor, ayyyyy papi que ricooooo, Eduardo me hizo acabar toda mi leche, bote tanta leche que moje todo el escritorio. Después de toda nuestra aventura limpiamos todo lo que hacíamos ensuciado, nos vestimos y nos quedamos hablando un rato. En otra oportunidad les cuento como Eduardo me cogió en la sala de datos y otro día, un lunes que venía desesperado por que le mamara el guebo y nos metimos en el baño público de la empresa.